
El mundo empresarial actual exige eficiencia, adaptabilidad y una entrega de valor constante. Para responder a estos desafíos, muchas organizaciones han adoptado marcos de trabajo que promueven la mejora continua y la optimización de procesos. Dos de los más prominentes son Kanban y Lean. Aunque a menudo se asocian, es esencial comprender cómo se pueden combinar efectivamente para potenciar sus beneficios. En este artículo, exploraremos cómo fusionar estos dos enfoques.
ORÍGENES Y FUNDAMENTOS
Lean
Originado en el sistema de producción de Toyota (TPS), el pensamiento Lean busca maximizar el valor para el cliente y minimizar el desperdicio. Sus principios fundamentales incluyen:
- Identificar el valor desde la perspectiva del cliente.
- Mapear la cadena de valor para identificar flujos y desperdicios.
- Crear flujos continuos y sin interrupciones.
- Establecer un sistema “pull” en lugar de “push”.
- Buscar la mejora continua.
Kanban
Kanban, que significa “tarjeta visual” o “tablero” en japonés, también tiene sus raíces en Toyota. Es un sistema visual para gestionar el trabajo que se mueve a través de un proceso. Sus características clave son:
- Visualizar el trabajo y el flujo.
- Limitar el trabajo en progreso (WIP).
- Gestionar y mejorar el flujo.
LA SINERGIA DE LEAN Y KANBAN
Visualización de la Cadena de Valor
Ambos enfoques enfatizan la importancia de visualizar el trabajo. Mientras que Lean se centra en mapear la cadena de valor para identificar flujos y desperdicios, Kanban utiliza tableros visuales para representar el estado actual del trabajo. Al combinar ambos, las organizaciones pueden obtener una visión más clara y detallada de su proceso, identificando áreas de mejora y cuellos de botella
Flujo Continuo
Lean busca crear flujos de trabajo continuos y sin interrupciones. Kanban complementa esto al introducir límites de trabajo en progreso (WIP), lo que evita el sobrecargo y permite un flujo más uniforme y predecible.
Sistema Pull
Uno de los principios fundamentales de Lean es la creación de un sistema “pull”, donde la demanda del cliente determina la producción. Kanban incorpora este principio de manera natural al permitir que el trabajo avance al siguiente paso solo cuando hay capacidad disponible.
Mejora Continua
Tanto Lean como Kanban promueven la mejora continua. Al visualizar el trabajo y monitorear el flujo, las organizaciones pueden identificar áreas problemáticas y buscar soluciones. La combinación de los ciclos de mejora de Lean (como el ciclo PDCA) con los ciclos de retroalimentación de Kanban puede potenciar las iniciativas de mejora.
Reducción de Desperdicios
Lean identifica siete (u ocho, dependiendo de la interpretación) tipos de desperdicios en la producción. Al combinarlo con Kanban, las organizaciones pueden monitorear estos desperdicios en tiempo real y tomar medidas correctivas de inmediato.
CONCLUSIÓN
La combinación de Lean y Kanban ofrece una poderosa estrategia para optimizar flujos de trabajo, reducir desperdicios y entregar valor de manera más efectiva. Al aprovechar las fortalezas de ambos enfoques, las organizaciones pueden responder más rápidamente a los cambios, mejorar la eficiencia y aumentar la satisfacción del cliente.